Como los lunes requieren sencillez, hoy os adjunto un poema corto de Juan Ramón Jiménez, el escritor que ganó en 1957 el Premio Nobel de Literatura, fundamentalmente gracias a su novela-poema: "Platero y Yo".
Vosotros, queridos lectores de los Estados Unidos, Puerto Rico y Cuba, posiblemente le conozcáis mejor, pues vuestros países tuvieron a bien darle cobijo cuando este autor se exilió a causa de la Guerra Civil Española.
No tuvo una vida fácil, de eso no cabe ninguna duda, y muestra de ello son los apelativos que se ganó en vida: "el retraído, "el cansado de su nombre", ...
Una cosa tenemos clara en este blog: que nunca nos cansaremos de recordar su obra, un magnífico legado que, un día más, disfrutamos hoy. ¡Feliz comienzo de semana!
No tuvo una vida fácil, de eso no cabe ninguna duda, y muestra de ello son los apelativos que se ganó en vida: "el retraído, "el cansado de su nombre", ...
Una cosa tenemos clara en este blog: que nunca nos cansaremos de recordar su obra, un magnífico legado que, un día más, disfrutamos hoy. ¡Feliz comienzo de semana!
Yo no soy yo
Soy este
que va a mi lado sin yo verlo;
que, a veces, voy a ver,
y que, a veces, olvido.
El que calla, sereno, cuando hablo,
el que perdona, dulce, cuando odio,
el que pasea por donde no estoy,
el que quedará en pie cuando yo muera.
Juan Ramón Jiménez
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