Si no habéis leído "Platero y yo", os recomiendo que lo hagáis lo antes posible. Y si lo habéis hecho ya -tal vez, hace tiempo...-, os insto a que volváis a hacerlo. Poco a poco, degustándolo como el exquisito manjar que es, y como se disfruta de casi todo lo bueno.
Y mientras tanto, leed este poema de un hombre de semblante serio y corazón dulce como pocos ha habido:
Y mientras tanto, leed este poema de un hombre de semblante serio y corazón dulce como pocos ha habido:
Modificada del original / M.M. |
Nostalgia
Al fin nos hallaremos. Las temblorosas manos
apretarán, suaves, la dicha conseguida,
por un sendero solo, muy lejos de los vanos
cuidados que ahora inquietan la fe de nuestra vida.
Las ramas de los sauces mojados y amarillos
nos rozarán las frentes. En la arena perlada,
verbenas llenas de agua, de cálices sencillos,
ornarán la indolente paz de nuestra pisada.
Mi brazo rodeará tu mimosa cintura,
tú dejarás caer en mi hombro tu cabeza,
¡y el ideal vendrá entre la tarde pura,
a envolver nuestro amor en su eterna belleza!
Juan Ramón Jiménez
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